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Lato trata de consolar a Cancelo, que se despidió entre lágrimas.

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Lato trata de consolar a Cancelo, que se despidió entre lágrimas. Manuel Molines
Fútbol | Valencia CF

Cancelo llora su adiós a Mestalla

El Valencia, con Zaza como goleador y al son de Parejo, debuta en Liga con victoria en el adiós del portugués

Héctor Esteban

Valencia

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Viernes, 18 de agosto 2017

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El gol de Zaza se quedó corto para certificar la victoria del Valencia en el debut liguero, y reconciliarse con un Mestalla que hirvió con el fuego de la Curva Nord y que se marchó a casa con esa sensación tan valenciana e impulsiva de ‘ja tenim equip’. El trabajo de Marcelino ha suplido la falta de planificación, con los mismos errores del año pasado y con futbolistas llamados a ser titulares en el palco del estadio recién aterrizados.

Un Valencia capitaneado por Parejo, donde hay dudas sin resolver sobre el futuro de algunos de los titulares de ayer y que será un error prescindir de ellos, y a la espera de nuevos fichajes que den perfilen esa idea de equipo que tiene el técnico. Ayer, Mestalla vivió una noche de liberación pese a los errores encadenados que Peter Lim ha provocado en los últimos meses. Ayer, el máximo accionista volvió al estadio un año y medio después, de tapadillo y enclaustrado en su palco para disfrutar del triunfo de su equipo. Lo mejor de todo es que la afición no tuvo que acordarse de él porque los tres puntos ahogaron todo aquello que no aporta. Mestalla durmió feliz anoche después de mucho tiempo y despidió a Cancelo, que se marchó llorando camino del Inter. El Valencia sabrá qué hace con este tipo de decisiones.

Ayer, al menos en la primera parte, hubo dos nombres propios. Por orden de aparición, el primero el de Zaza. Toda acción que pasa por la órbita del italiano tiene una consecuencia. La más importante fue el gol. En el movimiento más delicado del atacante en todo el partido. Desde fuera del área acunó una asistencia de Carlos Soler para poner en ventaja al Valencia. La estirada de Chichiloza fue en vano.El tanto sirvió para templar. Incluso para liberar malos recuerdos del pasado. Las angustias las aparcó el aficionado y el delantero, atenazado por una pretemporada extraña y con la amenaza de la falta de gol. Hasta el minuto 23, Zaza ya acumulaba una amarilla, acciones al límite de la legalidad y conversaciones subidas de todo con todo aquel que pasaba por sus anárquicos dominios.

A la liberación de Zaza hay que culpar a Carlos Soler. El valenciano parchea uno de esos puestos del once donde Marcelino reclama un esfuerzo en forma de fichaje. La petición no es nueva. La suplica desde el inicio de este verano. La suerte que tiene el Valencia es que la calidad de Soler suple cualquier demora en la planificación. Bendiciones que hay que valorar en el atrevimiento de Voro.La querencia al centro de Soler siempre aporta positividad. Se sitúa a la izquierda por disciplina pero tiene unas ganas locas de pisar los terrenos que son para él la verdad. El tránsito de la temporada fijará las posibilidades de un chaval dispuesto a escribir tantas páginas en el Valencia como Lim le permita si no lo vende en esos arrebatos irracionales

Valencia CF

Neto, Nacho Vidal,Garay, Vezo, Gaya; Medrán (Nacho Gil, m.73), Parejo, Carlos Soler (Maksimovic, m.88), Cancelo; Rodrigo (Mina, m.78) y Zaza

1

-

0

Las Palmas

Chichiloza, David Simón (Macedo, m.84), Bigas, Navarro, D. Castellano; Viera, Halilovic, Vitolo, Lemos (J. Castellano,m.78) Tana (Araujo, m.78) y Calleri

  • goles 1-0,m.22: Zaza

  • árbitro Gil Manzano (C.Extremeño). Amonesto por el Valencia a Zaza, Gayá y Parejo, y por Las Palmas a Navarro, Javi Castellano y Bigas. Expulsó a Halilovic con roja directa en el minuto 33

  • incidencias Partido correspondiente a la primera jornada de la Liga disputado en Mestalla ante 34.000 espectadores. Se guardó un minuto de silencio en memoria de las víctimas de los atentados de Cataluña

.El otro nombre es el de Cancelo. El luso, centrado, es de los tres mejores jugadores del equipo. La operación Kondogbia, orquestada para tapar un agujero, puede crear un problema añadido. ¿Un Valencia con aspiraciones se debe permitir el lujo de prescindir de un jugador que para el entrenador es indispensable? No. Marcelino afirma que quiere al luso aunque reconoció hace unos días que en el capítulo de las salidas su opinión no es vinculante. De puertas hacia adentro, el peso del técnico debe pesar para no tomar decisiones equivocadas. Mucho del peligro del Valencia pasó por las botas de Cancelo, al que sus facultades le han llevado a la condición de extremo. Marcelino sabe que será difícil encontrar un futbolista mejor que el portugués. Las aspiraciones deportivas pasan sin duda por contar con insustituibles pero las lágrimas del jugador al final del partido certificaron ese indeseado adiós.

El Valencia, asentado en los pies de Parejo, exhibió el manual que Marcelino ha machacado durante toda la pretemporada. Sin adornos, el Valencia lo hizo todo bien. El error, cuando lo hubo, no fue consecuencia del exceso. La equivocación forma parte del juego y hay que contar con ella. La solución siempre pasa por el peso de los aciertos, una estadística que siempre lidera el mejor Parejo. Esta puede ser la temporada del de Coslada. Por el abrigo de Marcelino y porque por fin se puede creer que el brazalete de capitán le ajusta sin agobios.Al Valencia le vino de rechupete tras el gol de Zaza el exceso de Halilovic. El exniño prodigio, que trata de rehacerse en Las Palmas de una sobredosis de expectativas, se llevó por delante a Gayà con una plancha escalofriante que sólo tuvo como consecuencia un feo pisotón. No hubo maldad en el balcánico, hasta ese momento de los mejores de su equipo, pero con el reglamento en la mano la roja estaba servida. Gil Manzano fue valiente cuando otro podría haber solventado la acción con una amarilla. A partir de ahí los canarios, que fiaron su debut liguero a las genialidades de Tana, Viera y Vitolo, dejaron de encontrar su sitio. Por cierto, el enmascarado Nacho Vidal no desmereció ante Vitolo.

En la segunda parte hubo momentos de zafarrancho de combate. Rodrigo -el fútbol no es justo con su esfuerzo y Mestalla valoró su trabajo-, Zaza y Cancelo acribillaron a Chichiloza. Los canarios se defendieron con el chapoteo como único recurso para flotar. Suficiente para seguir vivos.Marcelino, además, leyó el partido a la perfección. Medrán, con una labor tan sorda como efectiva, se jugó un tarjetón al llegar tarde en una jugada. El cansancio hizo mella. El técnico lo vio. Cambió a Medrán, colocó a Soler en su terreno como acompañante de Parejo y puso en juego las revoluciones de Nacho Gil. Al final tres puntos, resultado corto y la portería a cero como necesaria guinda.

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