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El Mestalla se desploma en cuatro minutos fatídicos

El Mestalla se desploma en cuatro minutos fatídicos

El conjunto de Curro Torres mantiene la posición en la zona de promoción de ascenso aunque el Villarreal B le recorta tres puntos

TONI CALERO

Domingo, 26 de marzo 2017, 00:08

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Nacho Vidal sabía de sobra que no encontraría la respuesta, pero su mirada perdida buscando una explicación al 0-2 del Barcelona fue un perfecto resumen para el encuentro. El Mestalla peleó de tú a tú con el líder, secando a los delanteros y oscureciendo en la medida de lo posible la claridad de Gumbau, pero en dos minutos la posibilidad de ganar prácticamente se había esfumado. En un abrir y cerrar de ojos, la desconexión del Mestalla resultó letal. Perea encontró el hueco entre una nube de piernas para romper el 0-0 y un error de Ferri -ayer titular por la convocatoria de Sivera con la sub-21- provocó el riguroso penalti de Grego y el segundo del Barça.

El 'sigo, sigo' de Curro Torres aplaudiendo a sus futbolistas, convencido de la lucha y ajeno a la resignación, fue otra imagen clarividente que dejó el encuentro. Hasta ese latigazo del líder, el filial del Valencia no fue peor que el rival. A raíz del boquete, el Barça -dirigido por el exblanquinegro Gerard López- tiró de tranquilidad e inteligencia para ir aprovechando los fallos, la mayoría generados por la necesidad, del Mestalla. El guion había saltado por los aires a los 37 minutos, pero el filial no dejó de luchar hasta el último suspiro. Contribuyó la formidable entrada del Antoni Puchades y el impulso que la grada, deseosa de llevarse alguna alegría con el Valencia, puso hasta entender que el de ayer no era el día del filial.

El Barça fue dominado en el arranque. Eugeni, Grego y Quim amasaban el balón pero sin demasiadas ideas para hacer daño. Rafa Mir, nueve puro, se quedaba perdido entre centrales y las bandas no lograban la profundidad necesaria para generar superioridad. Marc Cardona fue el primero en arrimarse a la portería de Ferri con una pirueta que no concretó por poco y contestó rápido Eugeni probando a Suárez desde lejos. Esa sería la última acción del portero del Barça, lesionado en el hombro, sustituido por Varo antes de cumplirse la media hora.

Tampoco es que el encuentro entre dos claros aspirantes a luchar por el ascenso a Segunda fuera de vértigo, pero los dos equipos sentían cierta sensación de peligro. En ese tramo de incertidumbre e intercambio de ocasiones insuficientes apareció Perea para fabricarse de principio a fin el 0-1. El gol hizo tambalear los cimientos del Mestalla, que dos minutos después encajaba el de Gumbau -un mediocentro de talla y calidad- de penalti.

El Barça se encontró el resquicio para abrir la puerta y el Valencia se fue al descanso dolido y con una desventaja demasiado cruel. Curro Torres decidió perder fuerza en el centro del campo y sentó a Grego, con amarilla, para agarrarse a la verticalidad de Fran Villalba. El del Cabanyal tocó entre líneas e intentó rodearse de socios para ir recortando diferencias, pero el Barça estaba muy entero y le salía todo de cara. Todavía con la charla de Curro en el descanso muy reciente, un taconazo perdido y la suerte dieron con el tercero de los azulgranas. El árbitro dudó si el balón había traspasado la línea, pero unos segundos después se marchó al centro del campo dando validez al tanto de Cardona. La suerte estaba en contra y volvió la desconexión: Martínez ganó la posición a Ayala y Javi Jiménez para lograr el cuarto y definitivo.

Ambición pese a todo

Los minutos posteriores al tremendo golpe del Barça demostraron el deseo del conjunto blanquinegro por, al menos, dar una alegría al Antoni Puchades. Nacho Vidal estuvo cerca de marcar tras una carrera de cincuenta metros; Villalba también rozó el gol con un disparo desde la frontal, Nacho Gil lo mismo... Curro Torres continuaba con el 'sigo, sigo', pero su gesto era evidente: el líder se había escapado por cuatro minutos fatídicos. A escasa distancia, el banquillo del Barça celebraba la victoria en casa de uno de los 'cocos' de la Liga con Gerard sereno y calmado siguiendo la recta final. El conjunto azulgrana (cinco puntos de ventaja sobre el Alcoyano, segundo, que juega hoy ante el Prat) había logrado la victoria viviendo de la gran efectividad de sus hombres de ataque y el aplomo de Gumbau.

Al Mestalla le restan siete partidos para el cierre de la fase regular. Aún es tercero (54 puntos) pero el Badalona le puede relegar hoy a la cuarta plaza si gana su compromiso ante el Cornellà. El triunfo del Villarreal en casa del Espanyol (0-2) tampoco es buena noticia para el filial, puesto que la distancia con la quinta posición se reduce ahora a seis puntos. Después de la lujuriosa victoria ante el Gavà (4-5), el Mestalla sufrió un varapalo del líder. El castigo resultó excesivo, pero el filial ya «sólo» piensa en el Sabadell. Todo sea por quitarse la espina.

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