El fichaje de Zaza deja al descubierto la grieta entre García Pitarch y el club

Simone Zaza, en teoría, iba a convertirse mañana lunes en jugador del Valencia. Teóricamente porque así lo manifestaba el propio García Pitarch, que regresó anoche con el convencimiento de que el trabajo que hizo los tres últimos días en Italia iba a dar sus frutos. Confiaba, y así lo reconoció el propio exdirector deportivo, en la reunión que el Juventus iba a mantener este lunes con Zaza para indicarle que debía coger su equipaje y venirse al Valencia.

Pero esta película adquirió conforme fueron pasando los acontecimientos una tonalidad bien diferente. Lo que para García Pitarch era prácticamente un hecho, para el club no lo era tanto. De la certeza y el optimismo de Suso, a la mesura e insistencia del Valencia en calificar de «difícil» la operación. La grieta entre una parte y otra quedaba más que al descubierto según se escuchaban las versiones, hasta el punto incluso de contemplarse la posibilidad de que la argumentación de García Pitarch fuera un intento de éste de dotar de músculo su gestión hasta el último momento.

Es decir, que quizás en vez de anunciarse el lunes que Zaza iba a ser el nuevo delantero del Valencia, lo que puede ocurrir es que desde este mismo domingo el club se vaya desmarcando del asunto. Al fin y al cabo, hay que tener en cuenta varios argumentos: primero que Zaza era un deseo que ya había manifestado García Pitarch tiempo atrás y que al ya no estar al frente de la dirección deportiva, el nuevo responsable puede considerar que el futbolista no reúne ahora el perfil; segundo que tampoco está Prandelli, que al fin y al cabo también había hecho fuerza para traerlo; tercero que Peter Lim -y sus asesores- es quien decide y ahora con más libertad si cabe (sin olvidar la incómoda opción de compra de más de 15 millones de euros); y cuarto que la operación estuviera realmente en fase menos avanzada de lo que parecía.

Lo único evidente recogiendo opiniones de unos y de otros es que todavía faltaban flecos por resolver. El ya exdirector deportivo tenía en su poder un documento del Juventus de Turin, firmado por su secretario general Maurizio Lombardo, que confirmaba el acuerdo con el Valencia. De hecho, García Pitarch decía tener, según sus propias palabras, el acuerdo con el padre de Zaza.

Pero como en fútbol suele suceder, siempre influyen factores inesperados. Por un lado, surgió el interés del Fiorentina en Zaza. Conscientes en el Calcio que el West Ham ya no quería al internacional italiano (no marcó un solo gol en la Premier y era muy criticado por la afición), el Fiorentina había aparecido en escena ante la posibilidad de que su delantero Nikola Kalinic e fuera a China por 45 millones de euros y con un sueldo que superaría los 8 millones y pico que, por ejemplo, ganará Obi Mikel (dejó plantado al Valencia). Kalinic (29 años), al parecer, se resistía a marcharse a China y eso estaba favoreciendo de rebote al Valencia.

El otro factor a tener en cuenta es que el West Ham pagó por la cesión 5 millones al Juventus (luego estaba la opción de compra por 20 millones). Ahora, al dejarlo marchar a mitad de temporada, el West Ham pretende que el Juventus le devuelva un pellizco de esos 5 millones que pagó, ya que el delantero sólo ha estado allí media temporada. Por eso el West Ham todavía no ha enviado la documentación pertinente al Juventus. Primero quieren el dinero (en torno al millón de euros). Y el Juventus, lo que pretende es que sea el Valencia el que pague y aquí no se está por la labor.