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Natalia Gaitán despeja el balón ante una adversaria. :: jesús signes
Mucha posesión y poca efectividad

Mucha posesión y poca efectividad

El conjunto blanquinegro mantiene la cuarta plaza pese al empate y en la próxima jornada visita al Barcelona, actual líder de la clasificación

LOURDES MARTÍ

Domingo, 4 de diciembre 2016, 00:00

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La posesión de balón no es suficiente. Después de perder el derbi contra el Levante pese a ser superior en el juego, el Valencia tropezó ayer en casa. Lo hizo con el quinto clasificado, el Granadilla Tenerife, sólo un punto por debajo de las blanquinegras en la clasificación. El reparto de puntos obliga a las de Cristian Toro a viajar a Barcelona la próxima semana para enfrentarse al actual líder de la Liga casi con la obligación de ganar si no quieren descolgarse de los tres primeros puestos de la tabla.

Crear más ocasiones de gol es el gran objetivo del Valencia a tenor de lo que se vio ayer sobre el césped en un partido que arrancó con un gran respeto entre ambos equipos. Sin embargo, en el minuto seis, Endler despejó erróneamente, las visitantes aprovecharon esta desgraciada jugada y Dozono anotó el primer gol tinerfeño. Poco duró su alegría para las visitantes. Zornoza lanzó una falta y la siempre atenta Mari Paz aprovechó el rechace y puso el empate en el electrónico. Vuelta a empezar con una diferencia, y es que el Granadilla se encerró todavía más. Mapi lo intentó pero su centro chut no encontró portería. La guardameta Noelia detenía un gran disparo de Joyce. El marcador no se movía. Gio Carreras y Carol se hacían fuertes en el centro del campo y el Tenerife se limitaba a buscar la contra. En una de esas arrancadas, una jugadora visitante cayó en el área de Endler pero el árbitro no pitó nada ante la protesta de las de Ayala.

Fue Claudia Zornoza quien materializó el dominio blanquinegro y la remontada con un gol olímpico al filo del descanso que levantó a la grada. Cindy contestó con un gran testarazo que se marchó por la línea de banda.

En la segunda mitad, el Granadilla salió con un objetivo claro: evitar el tercer gol local. Volvió a poner el cerrojo atrás e intentaba hacer efectivas sus contras para empatar, pero se encontraron con una defensa fuerte que hacía prácticamente inútiles las embestidas visitantes. Cuando menos lo esperaba el Valencia, Virgy se inventó una genialidad y puso el balón medido a Pisco para marcar el tanto del empate.

Con el partido enrocado, Toro movió ficha. Symanowsky, Salo y Aedo entraron al césped para intentar desbloquear la situación. El azar a punto estuvo de caer esta vez de lado de las locales con un mal despeje de las tinerfeñas que a casi termina dentro de su portería. El área visitante seguía siendo el foco de atención, sobre todo cuando una jugadora local cayó tras un empujón rival pero el colegiado no pitó penalti. El Valencia se vació y lo intentó por todos los medios. Hasta el último suspiro pelearon las de Toro por lograr el triunfo. Su esfuerzo fue inútil aunque se vio recompensado una vez más por un público que reconoció el trabajo con una gran ovación.

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