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J. C. V.
Domingo, 28 de agosto 2016, 00:01
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Mario Suárez y Luis Nani debutaron ayer con la camiseta del Valencia. El madrileño cumplió su papel con solvencia, sin brillo pero sin demasiadas sombras, mientras que el rostro con el que el portugués abandonó el césped de Ipurúa fue el reflejo de su alma. El luso está llamado a ser un jugador desequilibrante en el conjunto valencianista y ayer, aunque tuvo destellos, no logró brillar. Eso sí, nadie le podrá negar capacidad de trabajo, ya que fue el primero en cerrar cuando más apretó el Eibar y se movió en las tres posiciones del ataque, acabando el partido en punta. Suárez, tras el paso por la ducha, se sumó a las críticas sobre el penalti señalado al Valencia que supuso, a la postre, la derrota: «El Valencia dominó, tuvimos opciones claras de adelantarnos y vino el penalti dudoso. Los árbitros nos dan charlas diciendo que no van a pitar este tipo de acciones y en la segunda jornada lo hacen. Son cosas que te joden y que te duelen porque pueden estropear el trabajo de todo un partido».
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