El bloque que persigue Ayestarán

La estadística dice que la probabilidad de acertar los seis números de la combinación de la lotería primitiva con tan sólo una apuesta es de uno entre casi 140 millones por cada apuesta. Acertar cada semana la alineación de Unai Emery se podría decir que llega a ser algo casi parecido. El técnico vasco, en el Valencia y en el Sevilla, sacaba y saca todo el jugo posible a las rotaciones, aspecto de la que es en vista de los resultados le convierten en un auténtico maestro.

Hay otra teoría, que no contradice lo anterior, que dice que lo ideal es conseguir que los futbolistas sean capaces de mecanizar automatismos para que en cada encuentro, juegue el que juegue, sean todos capaces de plasmar sobre el césped las ideas del entrenador. Este año, en el Valencia, se han visto muchas cosas -pocas buenas- pero lo que desde luego no se ha visto es una continuidad en el once. Al más puro estilo Emery, por llamarlo de alguna manera, el Valencia ha cambiado una y otra vez de alineaciones. Tanto es así que en las 31 jornadas que se han disputado hasta la fecha, se han registrado 31 onces diferentes, aspecto que sólo dos equipos más de toda la Primera (Betis y lógicamente el Sevilla de Unai) han cumplido.

Desde luego, de los tres equipos, a quien mejor le ha ido es al Sevilla, el rival que pasará este domingo por Mestalla. Si tan difícil le va a resultar a Ayestarán adivinar con qué jugadores va a salir Emery, al preparador sevillista le puede suponer la misma dificultad saber qué futbolistas del Valencia van a ser los elegidos. Gary Neville, por cierto, se llegó a quejar públicamente del hecho de que todos los entrenadores rivales supieran de antemano con qué equipo jugaría mientras él no era capaz de acertarlo. Se inventó, de hecho, la 'fórmula' de no dar la convocatoria a los medios para ganar porcentaje de sorpresa. No le funcionó claro.

Pero en el caso actual, no se sabe todavía cuál es el once preferido de Ayestarán. No hay base suficiente, tan sólo existe la referencia de Las Palmas, y llega con matices puesto que allí sorprendió por un lado la ausencia en el once de Abdennour (llegaba resfriado) y sobre todo la de André Gomes, que visto lo que pasó luego cuando salió se ganó al menos su próxima titularidad.

A lo largo de la temporada Nuno y Gary Neville han dado continuidad a una cosa: el dibujo táctico. Con menos que más acierto, el Valencia ha actuado regularmente con el 4-3-3 que tanto rendimiento le dio al portugués la temporada pasada. Han sido tantas las lesiones que se han producido que las rotaciones han sido bastante habituales. Los malos resultados, además, forzaron siempre a probar variantes de efectivos.

Lo más destacado de Ayestarán es su posicionamiento táctico: 4-4-2. Probó el día anterior con Negredo y Alcácer pero eligió finalmente a Rodrigo como pareja del de Torrent. Además, en esa línea de cuatro de medios desplazó a Parejo a la derecha pero le dio libertad absoluta, sobre todo con el balón. Quiere Ayestarán coser las líneas y evitar así dar facilidades. Cree que lo conseguirá.