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Diego Alves, en uno de sus primeros entrenamientos en Paterna tras superar la lesión de rodilla.
«He crecido mentalmente y me siento bien en el campo, es mi territorio»
fútbol | valencia cf

«He crecido mentalmente y me siento bien en el campo, es mi territorio»

«El equipo ha entendido que los partidos no se ganan con el escudo y sí corriendo y peleando; hemos cambiado el chip», explica el brasileño

Toni Calero

Martes, 23 de febrero 2016, 00:29

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Está visiblemente cansado después de ver cómo el Granada asediaba su portería sin premio. Es sólo el segundo partido después de nueve meses fuera de circulación por la lesión más grave que ha sufrido en su carrera. Diego Alves se quebró coincidiendo con el regreso del Valencia a la Champions y en su vuelta al césped encontró un equipo roto, cambio de entrenador incluido, con el descenso acechando al segundo proyecto de Lim. ¿Entró en el vestuario el miedo a perder la categoría? El brasileño guarda silencio apoyándose en los códigos del fútbol. En cualquier caso, el futuro inmediato del Valencia se ve diferente después de tres triunfos. «Hemos cambiado el chip», admite Alves, uno de los líderes del conjunto blanquinegro.

El equipo encadena tres triunfos y esto ya parece otra cosa...

Era importante conseguir la victoria. Hubo partidos que podríamos haber ganado y perdimos por estar en una dinámica negativa. Esto viene bien anímicamente para que el equipo empiece a ver la luz porque seguramente los aficionados no están disfrutando mucho de la temporada. Nosotros también sabemos que la situación en la que está el Valencia no es la que queremos.

El Valencia ha perdido partidos que merecía ganar y en Granada hubo fases en las que el rival les superó pero no pudo sacar nada positivo, ¿qué ha cambiado?

Es el fútbol. Sabemos que cuando estás en una dinámica mala todo es negativo. Hemos podido cambiar la mentalidad. Somos los mismos jugadores que antes estábamos en una situación difícil y ahora conseguimos respirar un poquito. Una temporada está llena de altibajos y el equipo más regular está más cerca del éxito. Lo importante era ganar y lo estamos consiguiendo.

¿La palabra descenso llegó a meterse dentro del vestuario?

Lo que se habla se queda dentro del vestuario. Los jugadores sabían de la dificultad de la temporada, de la situación. Estos mismos jugadores han conseguido entender que hay que luchar y pelear todos los partidos. A partir de ese momento, hemos cambiado el chip y hemos conseguido las victorias contra el Espanyol y luego en Europa y contra el Granada. El cambio es saber que los partidos no se ganan sólo con el escudo y sí corriendo y peleando. A partir de encontrar ese momento, las cosas empiezan a salir bien.

La recuperación ha coincidido con la llegada al club de Pako Ayestarán...

Es una persona más para ayudar y tiene mucha experiencia. Ha venido bien para enseñarnos más cosas aún y todo lo que sea para sumar es bienvenido.

Después de ganar en Granada, ¿se puede decir que el Valencia ha dejado atrás la dinámica negativa?

Las dinámicas se cambian ganando partidos. Tenemos dos difíciles ahora durante la semana y seguimos pensando que es una situación complicada. No queremos estar así y vamos a intentar ganarlos todos. Eso significa el próximo partido de la Europa League, intentar cerrar la eliminatoria bien y, a partir de ahí, pensar en el próximo partido.

¿Se encuentra bien físicamente?

Me encuentro bien, estuve mucho tiempo trabajando y lejos del campo y eso es un poco raro porque nunca estuve tanto tiempo parado. Me siento muy bien dentro del campo, cómodo, es mi territorio. Es dónde tengo años y años de trabajo y entonces me siento como en casa. Si puedo hacer esto, jugar, es porque trabajé mucho durante los ocho meses. Ha sido largo, pero conseguí volver bien física y anímicamente.

¿Cómo es estar tanto tiempo fuera de los terrenos de juego?

Hay dos maneras de ver las lesiones. Una es aceptarla e intentar vencerla y otra es no aceptarla y venirse abajo. Mucha gente no disfruta de ese poder de tener el pensamiento de encararlo de frente. Creo que es lo mejor y afrontarlas además sabiendo que es un deporte de mucho contacto y que una lesión así le puede pasar a cualquiera. Así que en una lesión hay que entrar en la recuperación lo mejor posible y cuando estés cien por cien seguro de volver, tener la tranquilidad de volver a hacerlo como antes.

¿Qué se aprende de una circunstancia tan negativa como una lesión grave?

He crecido mucho mental y emocionalmente. El camino que he seguido es que en nuestra profesión tenemos que valorar cada día. Cuando hay una lesión así te das cuenta que necesitas hacer cosas que nunca habías pensado, como necesitar ayuda para ir al baño o tener que ir en sillar de ruedas por un centro comercial. Mentalmente he crecido y disfruto mucho más que antes.

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