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Clima de máxima hostilidad con los jugadores en Paterna

Clima de máxima hostilidad con los jugadores en Paterna

André para el coche y tiene un tenso diálogo con los aficionados y la Curva Nord pide que nadie vaya a Mestalla a ver la vuelta con el Barça

C. V.

Viernes, 5 de febrero 2016, 00:10

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Quien quiera palpar el grado de malestar de los aficionados del Valencia con su equipo sólo tiene que acercarse a la ciudad deportiva de Paterna. En menos de once horas se vivieron dos situaciones de cierta tensión. A las dos de la mañana del jueves, cerca de 200 aficionados se congregaron en el parking de la ciudad deportiva para esperar la salida de los futbolistas, que venían en el autocar desde el aeropuerto de Manises. Allí, dicho sea de paso, no pasaron por la terminal ya que en la misma pista de aterrizaje los recogió el autobús con el fin de evitar el contacto directo con los seguidores que a esas horas ya les esperaban en el recinto. La policía estaba en alerta y en Paterna establecieron un pasillo de seguridad. Hubo insultos de todo tipo. Lo de «mercenarios» se convirtió en uno de los cánticos que más se escucharon, además de pedir insistentemente a Neville que se marchara a Inglaterra. Los asistentes, jóvenes, también tuvieron cánticos contra Amadeo Salvo, al que le responsabilizaban directamente de la situación que se vive en el Valencia. Algo similar ya ocurrió el domingo pasado cuando el Valencia perdió en Mestalla contra el Sporting.

Por la mañana, algo similar en cuanto al tono pero con menos intensidad. Ya no eran los doscientos sino un grupo de algo más de veinte chavales los que allí se dieron cita. Neville, contra todo pronóstico, había decidido eliminar la jornada de descanso y hacer que los jugadores fueran a entrenarse. Apenas estuvieron sobre el césped 20 minutos, tras la charla previa habitual después de los partidos. La novedad en este caso fue que se impidió que entraran los periodistas a la sesión en los quince minutos habituales que dan a los profesionales. La medida se volverá a repetir hoy. No quieren ver a nadie, como tampoco habrá rueda de prensa.

Pero el intento de tranquilidad saltó por los aires a la salida. Abdennour fue el primero en salir pero pasó desapercibido. Iba conduciendo con gorro y capucha. Minutos después fue André Gomes. Y paró. Hizo caso a las indicaciones que le hicieron los aficionados y se detuvo. No esperaba la escena que vivió porque se le vio con mucha tensión en el cuerpo al escuchar lo que le dijeron. «Ibais andando, no corríais, andabais», «¡hay que sentir la camiseta!», «un poco de respeto», «cuando no ganáis sí queréis cobrar», le fueron diciendo, hasta que saltó el futbolista. «¿Tú crees que me da igual?» respondió al aficionado que le dijo que le daba lo mismo ganar o perder. La cosa no fue a más pero el gesto de enfado de André fue más que evidente.

Sus compañeros salieron más aleccionados. Nadie se detuvo y hasta algunos salieron en comitiva. Hubo carreras y gritos. Parejo fue uno de los más zarandeados verbalmente y Alcácer el que se llevó una ración de aplausos, al igual que Mustafi.

Ya por la tarde, la Curva Nord emitió un comunicado haciendo una insólita petición a los aficionados valencianistas de cara al partido de Copa contra el Barça. «Decimos basta ya, estamos hartos. Pedimos al aficionado valencianista que siente estos colores de verdad desde hace años y no desde hace unos meses y por negocio que en el partido de vuelta Mestalla este totalmente vacío».

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