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Nuno, Djukic y Pellegrino.
Nuno emula la racha de Djukic y Pellegrino
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Nuno emula la racha de Djukic y Pellegrino

El proyecto de Lim y de su amigo Mendes vive su momento más crítico por el bajo rendimiento de los once fichajes

Juan Carlos Valldecabres

Martes, 27 de octubre 2015, 00:02

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«Nos ha hecho un lío». La reflexión sobre el planteamiento de Nuno a los jugadores procede de dentro del vestuario del Valencia y lo curioso del caso es que no se hizo después del desbarajuste del Calderón, sino en la víspera, cuando transmitió sus planes al grupo. Con ese panorama, era hasta lógico pensar que saliera lo que salió. El portugués vuelve a meterse en un problema bastante serio, precisamente en el Calderón, una de las plazas que más crédito dan a lo largo de la temporada.

Volvió ayer la expedición de Madrid con las mismas sensaciones que cuando regresó de Cornellà y de Bilbao, con el despiste y el miedo en el cuerpo. Este Valencia funciona tan a golpes que nadie se atreve a pronosticar el futuro a medio plazo. Al tener el Valencia este año una especial idiosincrasia en su organigrama deportivo y administrativo, sólo hay dos personas que le pueden pedir responsabilidades al entrenador por haberse equivocado en su planteamiento (es la primera vez que Nuno admite algo así en los dos años que está aquí): Layhoon Chan y Peter Lim.

OTROS DATOS

  • equipo menos goleador de Primera. El Valencia suma 8 dianas en 9 partidos de Liga.

  • equipo en el ranking de disparos a puerta. El primero es el Real Madrid con 150 intentos (el Valencia 76) y a una media de 15 (8 los blanquinegros). El Levante, por ejemplo, ocupa la posición 14.

  • equipo que más pases hace de la Liga, con 3.772, a una media de 419 por encuentro. El que más pases efectúa es Javi Fuego, lógico por su ubicación y la mayoría de escaso riesgo.

  • equipo que más tarjetas amarillas recibe (32), con una media de 3,6 por encuentro. El futbolista más amonestado es Mustafi (5) pero Enzo sale a una por encuentro.

  • jugadores ha utilizado Nuno. Sólo Espanyol y Las Palmas le igualan en número. El resto de entrenadores empleó menos futbolistas.

La presidenta, curiosamente, confesaba horas antes de este partido a unos peñistas que el dueño del Valencia también es de los que se enfada cuando su equipo juega mal y pierde. Pues por esta misma razón en Singapur están bastante cabreados con lo que vieron. Nuno parece empeñado en estropear todo el camino que tenía recorrido hasta este momento. Y si Lim se supone que está molesto por este nuevo tropiezo -lo lógico es pensar que ha hablado por teléfono con el técnico-, la afición está más caliente que nunca y las redes sociales echan humo desde el domingo, casi desde el mismo momento en el que los jugadores del Valencia trataban de ajustarse sobre el césped del Calderón a la novedosa disposición táctica. Habrá que ver qué ambiente se respira en Mestalla este sábado con el técnico, que por cifras navega por las mismas aguas de antecesores como Miroslav Djukic y Mauricio Pellegrino, dos que no llegaron ni a la mitad del curso.

Pero esos eran otros tiempos y otras circunstancias. Al argentino, a diferencia de lo que pasa ahora, le apretaba día sí y día también Manuel Llorente. Las visitas del entonces presidente al vestuario blanquinegro cuando el equipo se daba un batacazo no se hacían esperar (lo hacía también con Emery). Además, Llorente era de los que no ocultaba su malestar. Sólo por su expresión ya se sabía que había hablado con el entrenador para apretarle las clavijas. Quizás no servía de mucho o de nada, pero interpretaba un rol que le correspondía, acompañado a veces con el director deportivo. Ahora, es difícil imaginar a Layhoon Chan pidiendo justificaciones a Nuno sobre el extraño 4-2-2-2 que se inventó para el Calderón y que se vino abajo -gracias también a la 'inestimable' colaboración de sus jugadores- a las primeras de cambio.

La diferencia con el Atlético

El Valencia todavía no ha llegado al primer tercio de la temporada. Está en el primer cuarto del ejercicio pero la dinámica es tan inquietante como peligrosa. El equipo está en la novena posición de la tabla y aunque es verdad que quedan muchísimos puntos por jugar, el Atlético -la referencia que se pone como meta ambiciosa- está ya a siete puntos. Eso sí, a diferencia del Valencia, los de Simeone han llegado a esa cifra jugándosela prácticamente con todos los 'grandes'. Se han medido al Real Madrid, al Barcelona, al Villarreal y hasta con el Sevilla. En cambio, los valencianistas no habían tenido todavía hasta este domingo la opción de vérselas con ninguno de los pesos pesados. El calendario se va de esta manera a endurecer y habrá que ver si se es capaz de mantener o mejorar esa novena posición. El sábado llega el primer reto contra el Levante, que pasará por Mestalla con el aliciente de estrenar entrenador.

Siendo novenos como ahora e incluso con un punto más, por ejemplo, a Djukic le llegó la destitución. Llevaba dándole vueltas ya al asunto Amadeo Salvo, que antes pasó a 'cuchillo' al director deportivo, Braulio Vázquez. A Pellegrino, en cambio, lo tiró un año antes precisamente quien lo trajo, Llorente, cuando el equipo era duodécimo, justo con un punto menos de los que ahora acumula Nuno.

La transformación que se ha experimentado es importante porque la temporada pasada, con el portugués, el Valencia ya llevaba 20 en su cuenta. Esta vez, suma ya tres derrotas cuando en toda la campaña anterior (la 2014-15) sólo perdió cinco partidos.

La diferencia de rendimiento es palpable y lo peor es que, al margen de que Peter Lim pueda pensar en reforzar al equipo en enero, se está comprobando que el desembolso hecho en fichajes no se ve acompañado por resultados. El proyecto de Lim y/o de Mendes -según el punto de vista que se elija- vive su momento más crítico. Recordaba Layhoon Chan también este domingo que el agente portugués «sólo es un amigo» de Lim al que se le pide consejo, pero la verdad es que por ahora las indicaciones son dudosas.

André, el único que se salva

Así, en un rápido repaso se aprecia por ejemplo que Jaume no tiene nada que envidiar a Ryan y de hecho está convirtiéndose en el mejor del equipo; Barragán defiende más contundente que Cancelo; Aderllan Santos y Abdennour no son ni de lejos mejores que Mustafi; Enzo Pérez no mantiene la regularidad y el saber estar de Javi Fuego (costó 25 millones de euros menos); y Rodrigo y Santi Mina aún no han hecho nada que justifique la inversión. Tampoco Negredo.

Diez futbolistas se han incorporado al Valencia este año, por los que ha pagado la friolera de más de 130 millones de euros y entre unas cosas y otras, sólo hay uno que se salva de la mediocridad general. André Gomes es el único jugador que ha revalorizado notablemente su valor. Del resto poco se puede decir salvo que están cumpliendo en el mejor de los casos. Si a esa decena se le añaden los 25 millones que hubo que pagar por Enzo Pérez a mitad de la temporada pasada, la cifra todavía es más preocupante.

Lo peor del caso no es que la clasificación no sea buena, lo verdaderamente preocupante es que el juego deja tanto que desear que da la impresión de que el técnico después de casi tres meses de competición todavía continúa sin saber con certeza cuál es el sistema más fiable para su equipo. De entregarse al contragolpe se ha pasado ahora a buscar la posesión. Pero al final, ni una cosa ni otra.

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