La Liga ya tiene las cuentas del Valencia

La Liga de Fútbol Profesional, tal y como pudo confirmar ayer LAS PROVINCIAS, ya tiene las cuentas definitivas del Valencia tras el cierre del mercado de fichajes, con la última operación de compra de Abdenour por 25 millones que eleva a 140 el gasto en incorporaciones en el presente verano. Esos documentos son los que determinarán si el club ha respetado el límite del Fair Play Financiero, donde los ingresos de la Champions le dan un respiro al conjunto valencianista, o si ha superado la barrera máxima determinada por los ingresos de la entidad. Ese dato es, ahora mismo, un secreto de estado, aunque los números apuntan, tras el gasto en fichajes que no se ha visto compensado por los ingresos, que el límite sí que se ha sobrepasado.

Los próximos días desvelarán el sentido de los números. El Valencia deberá acometer una ampliación de capital hasta cubrir esa cantidad, en una proporción de uno a cinco, puesto que por cada millón que se sobrepasa del Fair Play financiero, la entidad correspondiente tiene que aportar cinco que aseguren los pagos futuros. La única vía para evitar la capitalización es encontrar ingresos extras, como puede ser un patrocinador para la camiseta. Meriton prometió una recapitalización del club de al menos 55 millones, y con un máximo de 100 tal y como declaró Layhoon Chan el pasado 1 de julio.

El gol de Negredo en Mónaco puede tener un peso en oro, puesto que además de los 12 millones fijos que el Valencia ingresará por disputar la fase de grupos la estimación si se logra el acceso como mínimo a los octavos llega a los 30. A ello hay que sumar el aumento de los derechos de televisión y la estructuración de los 45 millones que se van a cobrar por Otamendi. La ingeniería financiera determinará un resultado que la LFP de Javier Tebas ya conoce.

El departamento económico de la entidad de Mestalla no ha tenido descanso durante el verano, puesto que a finales de junio tuvo que redactar dos informes a la LFP para determinar el límite del Fair Play, ya que la disputa de la previa de Champions obligaba a tener preparado un Plan B. Ese segundo informe, también confidencial, ya forma parte de las destructoras de papel de la Liga puesto que, afortunadamente, el club logró hacerle un quiebro al pozo de la Europa League. Un escenario que hubiera obligado a la venta de jugadores.