Layhoon solicita una tregua

Son decenas y decenas los jugadores, entrenadores y hasta presidentes del Valencia los que han sufrido en sus propias carnes la experiencia de soportar una bronca en Mestalla. Algunas han provocado destituciones y otras hasta dimisiones de presidentes. Ellos saben lo duro que es. Pero para Nuno, para Layhoon Chan y hasta para Peter Lim lo que pasó el domingo contra el Deportivo fue el descubrimiento de un mundo desconocido hasta el momento, se podría decir que es la cara más exigente y menos amable del valencianismo. Con toda lógica, no debió sentar nada bien al principal afectado, Nuno, porque la reacción que tuvo Layhoon Chan ayer demuestra que los pitos han hecho herida.

Aprovechando la puesta de largo de Aymen Abdennour como nuevo jugador valencianista, Layhoon Chan tomó el micrófono para representar a una voz los tres roles que lleva en el cargo: el de presidenta del club, el de ejecutiva de uno de los proyectos de su jefe y el de protectora de Nuno. En un discurso no leído pero estructurado, en inglés y que no admitió preguntas, Layhoon no citó en ningún momento a Nuno, pero no cabe duda de que lo hizo de manera intencionada. Cuando habló del 1-1 y de lo que expresó la grada, obvió descaradamente que los pitos fueran sobre todo para su entrenador.

«No hicimos un buen juego. Todo el mundo estaba decepcionado. Todos nosotros -incidió- estamos decepcionados con el resultado. No podemos ocultar que todos tenemos expectativas muy altas, incluida yo misma», expresó en un primer instante la dirigente, con cierto tono solemne.

De inmediato, lo que procuró Layhoon fue echar la vista atrás para aportar argumentos con los que apaciguar los ánimos más críticos. «Tenemos que recordar que este mismo equipo hizo una temporada muy buena el año pasado y nos dio buenos resultados: 77 puntos, la puntuación más alta de nuestra historia. Además entramos en la Champions, hubo buena temporada y esperamos tenerla este año», dijo.

Pero ya ha comprobado la presidenta que la clasificación de la Champions no otorga carta blanca absoluta. Como tampoco, y quizás ya se lo han explicado, que una inversión como la que puede haber hecho Peter Lim evite que en algún momento hasta él mismo reciba chispazos de la afición. Ayer mismo, cuando Layhoon saltó al césped acompañando a Abdennour, la gente guardó las formas. Su aparición en el terreno de juego coincidió justo en el momento en el que los aplausos disminuían hacia el tunecino. Cuando su nombre fue anunciado por megafonía no se percibió una carga extra de apoyo. En otros actos y en otros momentos, cuando Layhoon aparecía sí era ovacionada. Y eso que los algo más de mil espectadores que acudieron al acto de la presentación eran, en su amplia mayoría, público adolescente que es por lo general mucho más propenso al aplauso.

¿Y qué quiere Layhoon? Pues lo mismo que seguramente pide Nuno -quizás hasta le pidió el mensaje-, al que volvió a pasar por alto. «Vamos todos a apoyar al equipo, a los jugadores. Tenemos un equipo muy joven, un equipo capaz de enfrentarse con todos los desafíos, un equipo que va a ser muy autocrítico y que no va a huir de los problemas. Vamos a estar todos apoyándolos y estando con ellos, sobre todo cuando los resultados no sean buenos».

«Todo el ánimo que reciban va a ser muy valioso. Cualquier crítica que demos les va a afectar diez veces más. Va a ser una temporada dura, muy competitiva», manifestaba para referirse después al fichaje de Abdennour, del que prefirió ocultar la cifra global de la operación («es confidencial»). Sin director deportivo que ejerza de anfitrión, la presidenta destacó del tunecino y su fichaje: «No ha sido una negociación fácil. Se interesó mucho en nuestro proyecto y estuvo muy comprometido. Es uno de los mejores defensas de Europa. Creo que es un perfeccionista».