El efecto Djukic se diluye

El Córdoba se ha vuelto a meter en problemas. Colista de la clasificación, el próximo rival del Valencia ha perdido la fuerza y la confianza que tenía hace sólo un mes. Se ha diluido el efecto Djukic, que resultó revitalizador en su llegada. El exentrenador blanquinegro fue capaz de sacar al equipo andaluz de la zona de descenso por primera vez en la temporada, pero las cuatro derrotas consecutivas que ha enlazado el conjunto verdiblanco tienen muy tocado al vestuario.

Aficionado a enviar mensajes duros, polémicos y muy críticos con sus jugadores en rueda de prensa (algo que en el Valencia le dejó muy mal parado), Djukic dio varios toques a su plantilla que sí les hizo reaccionar. «Me da vergüenza a mí mismo, en el futuro van a jugar los que tengan huevos», declaró con vehemencia el técnico tras caer goleado en el Camp Nou.

Los puso firmes, fiel a su estilo. Y surtió efecto. Las dos siguientes jornadas se saldaron con victoria y la tercera con empate. Cuando el serbio llegó a El Arcángel a finales de octubre para sustituir a Ferrer, el equipo era último y no conocía la victoria. Le costó seis encuentros ganar su primer partido, aunque después, una gran racha de diez puntos sobre 15 posibles le alejó de la zona de peligro.

Pero una semana más tarde perdieron con el Real Madrid en el último minuto, y desde entonces llegó la caída libre de la que aún no se han recuperado. La agresión de Cristiano Ronaldo parece que hizo mella en el vestuario. Ya no han levantado cabeza desde entonces. Cayeron ante el Celta, el Almería y el Sevilla, con un duro 3-0 en el que los verdiblancos no opusieron resistencia en ningún momento. Cuatro derrotas seguidas y el equipo andaluz vuelve a ocupar el farolillo rojo de la tabla, con sólo una victoria en su estadio (y nueve puntos, la mitad de los que tiene), lo que ha despertado las críticas de la afición, que ve que al equipo le falta gol y desperdicia las pocas ocasiones de las que dispone para marcar.

E incluso las dudas de la directiva, porque el lunes, el presidente, Carlos González, citó al propio Djukic y a la plantilla para reunirse y pedirles más esfuerzo. No obstante, el dirigente quiso transmitir un mensaje de tranquilidad y confianza en todos ellos, pero sin duda se trata de un toque serio de atención ante la preocupante dinámica. La victoria del Elche les ha dejado a cinco puntos de la permanencia, una distancia que ya pesa mucho.

El club se ha reforzado bien, al menos mucho, en este mercado de invierno, y los seguidores le reclaman resultados. Hay que recordar que el Córdoba ascendió el verano pasado pese a quedar séptimo en la Liga de Segunda División, tras una dramática eliminatoria contra Las Palmas, lo que en teoría hace que sea normal que ahora pase por problemas en la máxima categoría.

Además, el equipo está teniendo problemas para entrenarse con normalidad. Hace unos días los campos que utiliza habitualmente fueron atacados con productos químicos que los dejaron inutilizados, lo que motivó que el club lo denunciara a la policía. Desde entonces tienen que trabajar en el estadio, pero la empresa de jardinería y mantenimiento ya ha avisado de que el césped de El Arcángel no puede aguantar ese desgaste diario y les recomiendan ejercitarse en hierba artificial, lo que ha motivado a la entidad estudiar la posibilidad de irse a trabajar a Sevilla.

Hace 44 años que el Valencia disputó su último partido de Primera división en Córdoba, el 2 de enero de 1972, que se saldó con una goleada por 0-4, todavía en el antiguo estadio. Era la 15ª jornada, con el conjunto de Mestalla segundo y los andaluces penúltimos, tal y como quedarían al final del campeonato. Pero fue el único triunfo en esas tierras, ya que los precedentes anteriores se saldaron con seis triunfos locales y un empate.