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Cánticos que desafinan

Cánticos que desafinan

El órgano que preside Tebas censura los ataques a Banega y Emery y valora la labor del Valencia para prevenir cualquier tipo de incidente en el estadio

H. E.

Miércoles, 28 de enero 2015, 00:09

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valencia. El aterrizaje en Mestalla del Sevilla con Unai Emery al mando era el caldo de cultivo perfecto para que en la grada se desbordará la sed de venganza contra los hispalenses -el gol de M'Bia y la exagerada celebración posterior del Hondarribia está todavía demasiado tierna. Al calor de la victoria se entonaron cánticos dirigidos contra el exentrenador del Valencia y contra Éver Banega, otro de los viejos conocidos de la parroquia local y que salió por la puerta de atrás del club este pasado verano tras desaprovechar todas las oportunidades que se le brindaron.

La Liga de Fútbol Profesional tomó nota de la letra del coro y englobó ayer la expresión como cánticos «intolerantes» de la afición del Valencia contra el Sevilla. Como la sensibilidad en los campos está a flor de piel desde el brutal enfrentamiento entre los Riazor Blues y el Frente Atlético -con una víctima mortal-, la Liga cursó ayer nota al Comité de Competición Profesional de la denuncia de la actuación de la grada de Mestalla, que se verá mañana en la Comisión Antiviolencia.

En el informe, el único partido de Primera División que se recoge es el disputado el domingo pasado en Mestalla. En primer lugar, incide en los cánticos de «Puta Sevilla, puta Sevilla», que hasta en cuatro ocasiones -según la Liga- se escucharon durante el recibimiento de los equipos en Mestalla (el equipo rival entró por otra puerta para evitar incidentes). Además, se encendieron bengalas de humo a la llegada del autobús del equipo local. El Valencia ya aseguró el domingo que esta última parte era asunto de la Policía Nacional, ya que los aficionados no estaban dentro del recinto deportivo.

Durante el partido, según se recoge en el informe del organismo que preside Javier Tebas, el foco de atención se centró en el jugado Éver Banega y el entrenador Unai Emery. Desde la grada denominada Gol Sur, «a partir del minuto 58, de forma coral y coordinada hubo entonación de cánticos por parte de la gran mayoría de los aficionados del Valencia allí presentes en los siguientes términos: «Es un borracho, Banega es un borracho».

De la misma manera, y a partir del minuto 64, desde el mismo fondo, se escucharon cánticos coordinados contra el que fuera entrenador del Valencia Unai Emery, que Mestalla no le perdona su efusiva celebración tras eliminar a su anterior club en las semifinales de la Liga Europa: «Unai, canalla, fuera de Mestalla».

La directiva del Valencia sabía que la situación se podía dar y durante la semana preparó un vídeo para tratar de calmar los ánimos en la grada local. Desde el club se echó mano de los principales referentes de la plantilla y varios exjugadores para tratar de calmar a los aficionados locales y que el comportamiento fuera modélico con el fin de que no sucediera lo que la Liga ha puesto de manifiesto en su informe. Desde el Valencia son conscientes de que hay una especial vigilancia sobre la grada de animación del club y si los problemas no se resuelven de manera urgente para evitar este tipo de cánticos al final se puede llegar a una sanción ejemplar al club que preside Lay Hoon.

De hecho, la Liga pone en valor la actuación del Valencia para prevenir cualquier tipo de incidente verbal durante el partido ante el Sevilla. En el informe se destaca que el club, durante los días previos al partido, se emitió un vídeo para evitar cualquier tipo de violencia. Además, tanto en el marcador como en a publicidad que bordea el terreno de juego se emitió un mensaje en contra de este tipo de actitudes: «El Valencia CF contra la violencia y los insultos en el fútbol».

Las apreciaciones de la Liga de Fútbol Profesional contrastan con el acta que firmó el árbitro del encuentro, Jaime Latre, que el apartado referido al público lo solventó con una sola palabra: «Normal». Además, no vio ningún tipo de incidencia al margen del juego. Este detalle ayuda al Valencia en la valoración que Antiviolencia puede concluir, aunque cada vez el cerco será más intenso.

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