Alves y Guaita, enemigos sin tener que disimularlo

El partido de esta tarde suma un aliciente. Las porterías, salvo sorpresa de última hora, estarán defendidas por dos viejos conocidos: Diego Alves y Vicente Guaita. El brasileño es el portero titular del Valencia y el valenciano el del Getafe. Un reto para ambos, que vivieron su época en Mestalla entre la niebla de una rivalidad extrema. Durante tres temporadas ninguno de los dos se sintió titularísimo.

Alves llegó a Mestalla en la temporada 2011/12 desde Almería. Fue una petición de Unai Emery, por el que el Valencia pagó 3,2 millones de euros. El técnico vasco pidió otro portero de quilates pese a que contaba con Guaita como titular.

Durante la primera temporada el valenciano se hizo con el número uno. Disputó 26 partidos de Liga frente a los 12 que jugó el brasileño, que se hizo con el puesto en la Liga de Campeones, en la Europa League y en la Copa del Rey. Fue la única temporada en la que existió cierto equilibrio de fuerzas debido a que el Valencia fue competitivo en todas las competiciones. Con un amplio margen de partidos era la única posibilidad de aguantar la convivencia entre dos porteros que se sentían titulares.

Alves y Guaita han rotado mucho en la portería en las tres temporadas en las que han estado juntos. En la mayoría de las ocasiones siempre debido a problemas de lesiones. La salida de uno le ha abierto la puerta al otro. De Guaita siempre se ha dicho que perdía sus opciones de ser titular en la pretemporada.

En la 2012/2013 se invirtieron los papeles del año anterior. Diego Alves se hizo con el puesto de titular en la Liga mientras que Guaita jugó las otras competiciones. Mauricio Pellegrino alternó a los porteros aunque apostó por el brasileño. Ernesto Valverde siguió la misma línea.

La última temporada en la que convivieron juntos, la pasada, Guaita ya la inició en clara desventaja. Otra vez Alves le adelantó por la izquierda. Djukic también le confió la meta del Valencia al carioca. El valenciano llegó con una oferta del Arsenal que no satisfizo al club, entró en una dinámica negativa y se dejó vencer por Alves. El brasileño a base de partidos se asentó y sólo cedió su puesto por lesión, como fue en el partido ante el Elche. Al acabar la temporada Guaita sabía que su futuro estaba lejos de Mestalla. Por eso, con la carta de libertad en el bolsillo, quiere reinventarse en el Getafe. Hoy serán enemigos sin necesidad de disimularlo.