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C. V.
Martes, 19 de agosto 2014, 00:00
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Ni a Lay Hoon ni a Kim Koh, ni tampoco a toda la corte de ayudantes y asesores que llevan, les gusta el fútbol pero una cosa es que no sepan lo que es un fuera de juego -que no lo sabrán- y otra bien distinta que no sepan apreciar las posibilidades de mercado que puede tener un determinado producto (entiéndase por ello un club de fútbol). Y ver el domingo por la noche Mestalla casi a reventar puede haber causado el mejor de los efectos en quien se va a convertir en el nuevo dueño. A Peter Lim, a diferencia de sus asesores, sí que le apasiona el balón pero el millonario ha insistido muchas veces a Amadeo Salvo que es de suma importancia llenar Mestalla como sea.
Por eso, lo que se vivió en el Naranja ha complacido plenamente a Lim. Así, de hecho, lo expresaron tanto Lay Hoon como Kim Koh a los consejeros del Valencia que no se separaron de ellos durante toda la jornada en el palco.
Aunque sí se pudo ver cómo hacían fotografías con su teléfono móvil antes del partido, durante el mismo Hoon y Koh no cogieron el teléfono para dar información on line a su jefe. De lo que no hubo ninguna duda fue el motivo principal en el que giró buena parte de la conversación que mantuvieron con los consejeros valencianistas. A los asiáticos les llamó poderosamente la atención una cosa: la Curva Nord.
Especialmente, y así se lo transmitieron a los responsables valencianistas, el ambiente que la grada joven es capaz de crear. A decir verdad, el Naranja tuvo un marcado color festivo, ideal se mire por donde se mire para cautivar a un nuevo dueño que aún no ha pisado Mestalla o, en este caso, a su equipo de fieles colaboradores. El Valencia ha conseguido cumplir la primera de las exigencias de Lim: que la gente llene las butacas del campo.
Para confirmar este hecho, lógicamente habrá que esperar al recuento que se haga en lo que se refiere a la venta de pases -va por buen camino- y sobre todo cuando el Málaga pase por Mestalla en la segunda jornada liguera. Si el campo sigue así, satisfacción plena para Lim.
Cuentan diversas fuentes que los colabores del millonario se interesaron por saber si Mestalla siempre presentaba este aspecto en cada partido. Por desgracia la temporada pasada no fue así (lo mejor fue el día contra el Sevilla con el pase a la final de la Europa League en juego). El énfasis que ha hecho Lim en ese sentido ha obligado al club a afinar en su campaña de abonos y de captación de aficionados.
Además, durante el desarrollo del juego se interesaron por conocer los nombres de los futbolistas del Valencia cuando participaban en alguna acción. Por cierto, los espectadores de las zonas más alejadas al césped tuvieron verdadera dificultad para leer los dorsales de los jugadores, y más si eran los nuevos. El diseño de Adidas llega a despistar.
Tiempo tendrá Kim Koh de seguir empapándose de valencianismo porque es ahora el señalado para vivir en la ciudad y para incorporarse, una vez se oficialice la firma entre Meriton y Bankia, al consejo de administración. O desempeña el cargo de consejero delegado o de vicepresidente con plenos poderes. De momento, ha causado una buena impresión incluso al Patronato.
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