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Campos agrícolas en la partida de Porchinos.
Ribarroja exige garantías de que la ciudad deportiva irá a Porchinos
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Ribarroja exige garantías de que la ciudad deportiva irá a Porchinos

El alcalde y Salvo avanzan en la suspensión del PAI mientras el club sigue negociando un acuerdo con los bancos

M. RODRÍGUEZ

Martes, 22 de julio 2014, 00:00

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Amadeo Salvo sigue batallando en varios frentes por resolver la 'contingencia Porchinos'. El presidente del Valencia estuvo ayer reunido a primera hora de la mañana con el alcalde de Ribarroja, Francisco Tarazona. Ambos negocian la paralización del plan urbanístico durante dos años, lo que daría un respiro al club de Mestalla a expensas de que el Supremo dictamine si el PAI queda o no definitivamente anulado.

Salvo tiene, en principio, de cara al Ayuntamiento, donde gobierna el PP con mayoría absoluta. Eso sí, Tarazona reclama la mayor: que algún día el Valencia construya la ciudad deportiva en la partida de Porchinos. Y el alcalde exige que esto quede por escrito, para que en un futuro el club no pueda usar la paralización del PAI como arma para llevarse sus campos de entrenamiento a otra localidad.

Si finalmente hay consenso, la convocatoria del pleno extraordinario para suspender el plan se producirá esta misma semana. De hecho, Francisco Tarazona tiene previsto reunirse hoy con los concejales de su equipo de gobierno y con los técnicos para perfilar los pertinentes informes. La sensación es que, si Porchinos acaba convirtiéndose en un impedimento para que Peter Lim compre el Valencia, las trabas no las habrá puesto el Consistorio.

El Valencia sigue sin tener un acuerdo con los tres bancos (BBVA CaixaBank y Ceiss) que tienen en su poder los terrenos. Ha de alcanzar un pacto sobre la posible indemnización que podrían reclamar en caso de que el Supremo anule el PAI, relegando a suelo agrícola unas parcelas que se habían recalificado a urbanizables. Tal como publicó ayer LAS PROVINCIAS, los abogados han calculado que, en caso de producirse la sentencia en contra del Alto Tribunal, el club debería devolver 101 millones a los propietarios.

El Ayuntamiento no descarta que el fallo del Supremo dé un plazo para resolver los defectos que llevaron al Tribunal Superior de Justicia (TSJ) a anular el PAI a instancias de la denuncia interpuesta por la agrupación ecologista Salvem Porxinos.

Mientras el presidente del Valencia trata de resolver el entuerto Porchinos, los abogados de Meriton siguen en conversaciones con Bankia. Sin el acuerdo cerrado, se espera que cristalice antes del 15 de agosto, aunque Salvo deslizó la semana pasada que el deseo es tenerlo todo resuelto el 31 de julio. A mediados del próximo mes expira la exclusividad con la que cuenta Peter Lim para comprar el club, aunque fuentes consultadas apuntan que si la negociación avanza, se podría prolongar el plazo.

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